sábado, 25 de febrero de 2012

Un Juez rechaza que el médico condenado por la muerte de Michael Jackson salga de prisión

El doctor Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario por la muerte del Michael Jackson, tendrá que permanecer en prisión mientras se tramita la apelación de su condena, según decidió hoy el juez que lleva el caso.

El juez, Michael Pastor, rechazó la solicitud de los abogados de Murray de permitirle salir en libertad bajo fianza mientras apela su condena a cuatro años de cárcel,

En una audiencia celebrada en Los Ángeles en la que no compareció Murray, Pastor argumentó que hay riesgo de fuga y consideró que sería un peligro para la sociedad que volviera a ejercer la medicina en un país extranjero, según recoge el canal de televisión ABC.

En el juicio por la muerte del Jackson se determinó que Murray suministraba habitualmente los fármacos con receta médica que solicitaba el cantante, entre ellos propofol, un anestésico de uso hospitalario que Jackson empleaba para combatir su insomnio y la autopsia señaló como causa de la muerte.

Murray fue declarado culpable de homicidio involuntario en la Corte Superior del condado de Los Ángeles el pasado 7 de noviembre, y recurrió su caso ante una segunda instancia el 3 de diciembre.

El jurado consideró que Murray, quien siempre defendió su inocencia, era el responsable último de la sobredosis de anestésicos que mató al cantante el 25 de junio de 2009, tras escuchar decenas de testimonios y el relato de las últimas horas de vida del "rey del pop".

El doctor, a quien le fue revocada su licencia médica por lo sucedido, recibió la máxima sentencia posible por el delito, 4 años de cárcel, que empezó a cumplir desde el mismo día de su condena.

Según su abogado, Murray no es tratado en la cárcel como un recluso más, sino que vive en unas condiciones propias de un preso de "máxima seguridad", ya que se encuentra aislado en su celda y es escoltado por los funcionarios de prisiones con las manos esposadas en sus recorridos por las instalaciones del centro penitenciario.



Fuente: LaRazon.es