Ian Halperin, biógrafo no oficial del difunto Michael Jackson, ha realizado unas sobrecogedoras declaraciones en las que asegura que si el padre de la estrella hubiese ido a visitarlo la noche de su muerte, probablemente los acontecimientos hubiesen sido muy distintos.
Al parecer, el cantante se mostró desesperado por ver a su padre la fatídica noche de su muerte. Según publica el portalMusic News, Michael estaba convencido de que sus asesores no se preocupaban de sus finanzas ni de su bienestar, por lo que quería suspender la gira This Is It dentro de la cual tenía que haber ofrecido 50 conciertos en Inglaterra este verano.
"Michael se enzarzó en una fuerte pelea sobre sus finanzas. Dijo que quería suspender el tour. Me han dicho que estaba llorando", ha declarado el biógrafo. Halperin asegura además que Michael pidió a un asesor que telefoneara a su padre pues pensaba que Joe Jackson era el único que podía poner orden en todo aquel asunto.
"Si Joe hubiera ido a verle aquella noche, creo que Michael aún seguiría vivo", ha dicho el escritor.
Halperin también ha revelado algunos detalles del funesto día en que el Rey del Pop perdió la vida. Según éste, al no poder ver a su padre, Michael ordenó al doctor Conrad Murray que le suministrase calmantes para quitarle el dolor que el cantante decía padecer.
"Michael estaba hecho polvo. Había estado inyectándose durante 12 horas, según él para calmar el dolor. Rogó que le dejaran ver a su padre pero alguien le dijo que no lograban localizarlo", añade Halperin.
También se ha afirmado que Jackson pasó sus últimas doce horas escribiendo poemas en su casa de Los Ángeles. "Lo que escribió era oscuro y quizás algo espeluznante", ha dicho el biógrafo sobre los citados poemas.
fuente ABC.es
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